Moyano: "Los que me critican son los muertos vivos"

Así lo manifestó el jefe camionero, ante la embestida del sector de "Los Gordos" para desplazarlo de la conducción de la CGT

El secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), el dirigente camionero Hugo Moyano, aseguró hoy que "los trabajadores no aceptarán a nadie que negocie otra vez con sus necesidades", al referirse a su posible sucesor al frente de la central obrera el año próximo.

"En la CGT no se quiere más a entregadores de trabajadores ni a quienes negociaban con su salud y su vida sino a hombres que defiendan de manera terminante los derechos del movimiento obrero", aseguró Moyano.

Indicó que tampoco el movimiento obrero quiere otra vez "la década del '90 y, por lo mismo, no aceptará a nadie que negocie nuevamente con las necesidades de los trabajadores".

Moyano enfatizó que "ningún trabajador permitirá que regresen quienes entregaron sus derechos y conquistas" y señaló que "algunos dirigentes podrán negociar en contra de los trabajadores, pero el compromiso es pelear de forma permanente para no retroceder un centímetro en lo ya conquistado".

El titular de la CGT participó hoy en el acto de inauguración de la nueva sede del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA), donde además funcionará la conducción nacional de la Federación de Estibadores Portuarios (FEPA), a cargo del líder del sector Juan Corvalán, quien asumió otro mandato hasta 2015.

Participaron también de la inauguración del edificio porteño y del Dock Sud -entre las Avenidas Ramón Castillo y Prefectura Naval Argentina, en el barrio de Retiro- el secretario general de la Juventud Sindical y diputado nacional electo, Facundo Moyano, y autoridades provinciales del SUPA.

"La CGT no es el secretario general o el consejo directivo. Ni siquiera es el edificio sino los trabajadores, y jamás me iré de su lado", prosiguió Moyano, quien apuntó que en la década de 1990 algunos "negociaban las conquistas de los trabajadores y, otros muchos, estaban en la calle peleando".

Moyano enfatizó: "Por favor, no regresemos a la década del `90; la CGT no es la que está en (la sede) de Azopardo sino la que está en la calle", y concluyó que quienes hablan en su contra o lo critican en realidad "me benefician". "Los que me critican parece que salen de las catacumbas, son como los muertos vivos", afirmó.

Luego del acto, la comisión directiva del SUPA condecoró a Corvalán por sus servicios a la actividad y a Moyano padre e hijo.

A su turno, Corvalán agradeció a los empresarios cuyas compañías aportaron a la construcción de la nueva sede y adelantó que la FEPA presentará "un proyecto de ley para que los obreros portuarios del interior sean respetados al igual que los porteños, ya que son ahora tratados como si vivieran en 1930".

"Se consensuó con todos los secretarios generales de la FEPA que, en caso de que otra Federación procure ocupar nuestros lugares de trabajo, parará todo el país", alertó, luego de subrayar que el SUPA es "el verdadero dueño de la estiba de los barcos