Emilio Rotela Secretario General del Sindicato Camioneros/ A todos los compañeros trabajadores

Los tiempos sociales y políticos que está viviendo el país, pero en particular nuestra Provincia, ameritan comenzar a tomar decisiones que en primer lugar, como dirigentes, deben tener la fuerza y la convicción de nuestros ideales y principios peronistas, que no son más que la de contribuir con nuestro trabajo para forjar un país más justo para todos los Argentinos.

Por ello las organizaciones sindicales peronistas hemos decidido constituir una corriente política sindical que contribuya a la reorganización del Movimiento Nacional y Popular como eje articulador de los intereses nacionales, manifestando así la voluntad y el anhelo de servir al conjunto del pueblo argentino.

Es por esto que el sindicalismo correntino debe comenzar su definitiva inserción en la vida política de la provincia, con la humildad de sabernos parte de la clase obrera, pero con la fortaleza de nuestras convicciones debemos demostrar que somos capaces de ser participes de un gobierno que represente los intereses de nuestra clase trabajadora.

Se trata de una transformación cualitativa que exige los dolores de parto de la liberación de los políticos de turno y las diferencias causadas por intereses mezquinos de dirigentes que solo piensan en sus intereses particulares. El dirigente es esclavo de la causa, sirve al Pueblo, y por eso construye la política en el territorio, en el barrio, en la fábrica, ¡El pueblo debe volver a ser el protagonista!.

Perón afirmaba: “Nosotros queremos hombres que piensen y sientan como nosotros, que tengan un objetivo similar al nuestro, que estén dispuestos a sacrificarse como nosotros en bien de la Nación. El primer aspecto es dar orgánicamente un espíritu al Movimiento, con su mística, con sus principios, con la determinación de las grandes normas de ejecución. Eso conforma un estado espiritual del movimiento, que se entiende algunas veces y se siente otras”.

En mi carácter de dirigente sindical, con veinticinco años de trayectoria, quiero que tanto los compañeros dirigentes como los trabajadores todos, volvamos a recrear la política detrás de las ideas, para eso necesitamos de la discusión y el debate. Debemos dejar que aflore de abajo hacia arriba la consigna justicialista, desde los cimientos que son nuestros orígenes, hasta el techo que son nuestros sueños.

Somos capaces, pero para ello debemos asumir el compromiso de militar para construir el poder popular conjuntamente con los movimientos sociales, fuerzas políticas, y en particular para los compañeros desocupados para que el futuro nos encuentre en la consolidación de un frente con un programa alternativo a los contubernios electorales a los que nos tienen acostumbrados.

Nuestra Corriente Sindical Peronista como eje de la reconquista nacional de los trabajadores, llama a todos los sindicatos y asociaciones correntinas a ponerse de pie, a despertar del letargo, causado a veces, por nuestra propia comodidad.

En definitiva, debemos comprometernos a una construcción política que sea agradecida con los propios, leal con los aliados, respetuosa de los adversarios e intransigente con el enemigo, evocando lo mejor del peronismo cuando decía que sobre la unidad de los trabajadores vamos a sentar los cimientos de la Nación.