La espera finalmente dio frutos, y tras una segunda reunión de la Mesa de Relaciones Laborales, los trabajadores municipales recibirán una actualización salarial con una particularidad: irá directo al básico, por lo que impactará en conceptos remunerativos y no remunerativos atados a él. También anunciaron que el mínimo de bolsillo se elevará a $1.500 más asignaciones familiares, y que en junio volverán a discutirse nuevas subas.
Será escalonado de acuerdo al escalafón. Las subas son de entre $20 y $53, pero impactan hasta $ 400 a causa de los montos remunerativos y no bonificables atados al básico. En junio se reabre la discusión.
La espera finalmente dio frutos, y tras una segunda reunión de la Mesa de Relaciones Laborales, los trabajadores municipales recibirán una actualización salarial con una particularidad: irá directo al básico, por lo que impactará en conceptos remunerativos y no remunerativos atados a él. También anunciaron que el mínimo de bolsillo se elevará a $1.500 más asignaciones familiares, y que en junio volverán a discutirse nuevas subas.
Durante la explicación del mecanismo que se aplicará, el secretario de Gobierno de la Municipalidad, Pedro Lugo, explicó que a diferencia de otras veces, no se aplicará un aumento uniforme en todas las categorías, sino que la suba se hará respetando los coeficientes de diferencia entre las distintas categorías.
“Hay una decisión de atacar el achatamiento que en tantos años de aumentos ‘parche’ sufrió la escala salarial”, explicó el funcionario, quien agregó que “igualmente las medidas salariales que se vienen tomando son numerosas, y no se puede decir que hayamos dejado de atender a algún sector”.
Los aumentos varían de acuerdo a la categoría: van de 20 pesos a 53, de acuerdo a la categoría “pero en la práctica significa un aumento mayor, por el impacto sobre otros conceptos remunerativos y no bonificables”.
El secretario de Economía, Martín Barrionuevo, explicó que a pesar de que el compromiso asumido por la gestión era de destinar la mitad del punto de coparticipación adicional que la municipalidad comenzó a recibir “cuando fuimos a los hechos los números fueron diferentes: el aumento de coparticipación significan $720.000 pesos más por mes, con lo que deberíamos haber destinado $360.000 a los salarios. Finalmente, el monto invertido es de $510.000, y decidimos asumirlo porque consideramos que esta recomposición era necesaria”, destacó.
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Barrionuevo explicó también que se decidió “descontar” el salario familiar del mínimo garantizado, como una forma de evitar que se desdibuje el fin que ese adicional tiene. “Antes, un empleado soltero con una antigüedad mínima cobraba $1.500 de bolsillo, igual que un empleado de la misma categoría con dos hijos. Ahora, las cargas sociales no se incluirán, por lo que ese empleado con hijos percibirá además de los $1.500, los 320 que le corresponden por hijo. Con esto se recupera el valor del derecho de pago”, aseguró.
Los anuncios no terminaron ahí: el intendente Carlos Espínola señaló que se está estudiando la situación de los beneficiarios del plan Neike Chamigo, para mejorar su situación salarial. “Hoy la gente que cobra a través de este plan no tiene una base: hay quienes perciben 100 pesos y otras personas cumpliendo las mismas tareas y con la misma antigüedad cobran 300 ó 400. Estamos estudiando esta situación para conseguir un pie de igualdad y un incremento justo y merecido para este sector. La semana que viene haremos el anuncio”, aseguró.
En diálogo con La República, Lugo señaló que hubo una medida salarial más: el aumento del plus por productividad a los trabajadores de Higiene Urbana.
“Es una suma fija que hace mucho que no se actualizaba: los trabajadores de recolección recibieron un aumento de $250 y el resto uno de $200”.
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