La organización que encabeza el piquetero Emilio Pérsico mantiene desde hace meses una interna que está a punto de explotar. Este miércoles, más de dos mil militantes que pertenecen a un sector enfrentado con el heladero marcharán a La Plata reclamando que el gobierno bonaerense retome la ayuda social para unos 40 comedores del Conurbano que no reciben alimentos desde noviembre.
El centro de La Plata será mañana a partir de las 10 un escenario que servirá como muestra de la fragmentación que padece el Movimiento Evita, la organización social que encabeza el ultrakirchnerista Emilio Pérsico.
Es que más de dos mil militantes pertenecientes a este Movimiento (uno de los más populosos de la provincia de Buenos Aires con sucursales en varias provincias), se movilizarán frente al Ministerio de Desarrollo Social, para reclamar al gobierno bonaerense que reanude la ayuda social que cortó a fines del año pasado.
Los manifestantes, que pertenecen a un sector que mantiene una interna con Pérsico dentro del Evita, reclamarán "pacíficamente" (incluso cocinarán tortas fritas) exigiendo que el gobierno bonaerense retome el envío de alimentos para unos 40 comedores de Quilmes, Avellaneda, Marcos Paz, Florencio Varela, Merlo, Moreno, La Plata y Presidente Perón, que hace 5 meses que habrían dejado de funcionar.
La interna
Uno de los impulsores de la movilización, José Rivera, que se presentó como uno de los fundadores del Movimiento -creado en 2006 en un acto en el Luna Park- y señaló que luego de no acordar en cuestiones políticas con el sector de Pérsico en noviembre pasado, "de un día para otro nos suspendieron toda la ayuda social que teníamos, ya sea mercadería, becas, todo".
"Nosotros hemos acompañado a los gobiernos de Néstor y Cristina, los hemos apoyado por todo el país, y ahora nos cierran los teléfonos", dijo el dirigente, que también indicó que su sector aportó centenares de militantes para recibir a Néstor Kirchner el pasado 11 de marzo en el microestadio de Ferrocarril Oeste, en un acto organizado por el Movimiento Evita, con la esperanza de que se solucionara el conflicto. Pero eso no sucedió.
Rivera dijo que él trabajaba hasta hace un mes y medio "en la privada de Emilio Pérsico, con quien estaba y estuve siempre a su lado" pero ahora el piquetero no les atiende el teléfono. Y que, para colmo, también recibían "algo" de Nación, que también se cortó.
En cambio, el otro sector del Evita, según Rivera, recibe cerca de 70 mil kilos de alimentos por mes, además de gozar de becas y estar dentro del plan Envión.
La razón del conflicto
El dirigente barrial explicó que tras cuatro meses sin recibir mercadería para los comedores, hace dos semanas, el director provincial de Inclusión Socioproductiva del ministerio de Desarrollo Social, Pablo Vera, les dijo que fueran a retirar la mercadería.
"Alquilamos un camión para buscar la mercadería y cuando llegamos no nos dieron nada y dijeron que la entrega se atrasaba una semana más; fuimos de vuelta, no nos recibieron y nos dijeron que había órdenes de arriba de no entregar más mercadería", explicó Rivera y agregó que "con este abandono quedan 40 comedores y miles de chicos sin comida; tuvimos que cerrar los comedores y ahora no nos queda otra alternativa que movilizarnos".
"Si mañana no tenemos respuesta en Desarrollo, nos vamos a dar una vuelta por Gobernación y después vamos a ir a los depósitos a buscar nuestra mercadería", amenazó el dirigente.
Si la situación sigue sin resolverse, los militantes podrían armar carpas en el centro platense y posteriormente convocar a una movilización masiva, "tomar dos o tres trenes" y hacer una manifestación de unos 12 mil militantes.
"Así como sacamos a los gorilas de Plaza de Mayo y defendimos a Cristina cuando la querían escarchar en Chivilcoy, vamos a defender nuestros alimentos; nosotros queremos la parte nuestra, en un matrimonio cuando hay una ruptura nadie se va sin nada", graficó Rivera.
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